miércoles, 27 de abril de 2016

Saliendo del huevo



Cinco jóvenes muestran su inicio en el arte.



Hace unos días se inauguró en el Pasaje Picheta una nueva muestra de artes visuales, es una exposición colectiva de pintura, escultura y una instalación de cinco jóvenes que se inician en ese campo y que se unieron para presentar al público lo que hacen.

Esa exhibición  lleva el nombre de Beta. Son 17 piezas  en  total. Sus autores son Martín Vidales, Mario Guillén, Milagros Lara, C.M. Pliego y “Col”.

Los expositores explican  que eligieron esa denominación para esa muestra porque el nombre de Beta alude a  la primera versión completa de un programa informático o un  producto que pudiera ser inestable pero útil, pues sus característica ya están definidas, y sólo se le harían pequeños cambios para suprimir errores y mejorarlo. 

En el mundo de la tecnología y los negocios, ese modelo casi terminado se pone a consideración de un  sector del público para que este lo pruebe, opine al respecto y reporte fallas, a fin de elaborar la versión final que saldrá al mercado.

Este grupo de artistas emergentes se reunían  en el Pasaje Piecheta desde hace dos meses para conversar sobre museografía y gestión cultural, a fin  de montar una exposición que fuera atractiva. Los participantes en esta exposición son:

Mario Guillén expone retratos al óleo, con influencias impresionistas. Pinta rostros de sus amigas y familiares, en actividades cotidianas, inspirado en algún aspecto de ellas que en ese momento llamen su atención. Sus cuadros se titulan “Here comes the Kraken”, “Paulina” y “Brenda” y “Doritos”.

Por su parte, Martín Vidales busca abstracciones partiendo del esqueleto. Pinta animales como si estos fueran vistos con rayos equis, semejan placas radiográficas  pintadas con colores fuertes, explosivos, realzados. 
Sus tres cuadros corresponden a un perro, un sapo y un ave. Uno de sus trabajos se vende en $750 y otro más en $1,300.

Una tercera participante es Milagros Lara llevó varias esculturas pequeñas hechas con piezas de herrería  y forja unidas con soldadura. Los materiales tienen dobleces sencillos y son de tamaños y grosor diferentes. 
Ella combina esos elementos para crear formas abstractas pero que tengan contenido estético.
Tres de ellas se titulan “Torito”, “Pez” , “ratón” y “Se rompió el disco”. Uno de estos trabajos se ofrece en  $1,524.

Otra joven que prefiere usar el seudónimo de “Col” explica que para realizar los trabajos que muestra ahí se basó en dos palabras: Inducido y Aglutinar. 
La primera de ellas, explica la autora, se refiere a la  propiedad de generar una reacción en otro cuerpo distante, lo cual es lo que busca ella en quienes miren su trabajo.  La segunda palabra alude a reunir realidades distintas en un todo homogéneo.

Ella ofrece tres pinturas de llamativos colores y formas, son imágenes oníricas, irreales. Llevó además una instalación donde el elemento principal es una gran franja de tela ruda, pintarrajeada, colocada sobre una base. Su intención es que el público tome la tela, la mueva y la doble para cambiarle la forma y modifique la imagen que se ofrece.

Los nombres de sus pinturas son “Tiempo vs WC”, “Semillero de ojos”  y “La casa en el aire”.

Por su parte, C.M. Pliego ya había expuesto recientemente en ese lugar. Ahora llevó tres de sus cuadros abstractos, de los cuales uno de ellos lo ofrece en $4,000.

En el Pasaje Picheta puedes visitar otra exposición colectiva denominada “Oleoum”, en la que participan estudiantes de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Yucatán. A la entrada del lugar hay también una muestra de fotografía de Angel G.  García. (Mérida Cultura) 

  

lunes, 11 de abril de 2016

Espíritu creador y corazón generoso




Exposición del escultor Reynaldo Bolio Suárez.




El Centro de Artes Visuales ofrece en estos días la oportunidad de disfrutar un  conjunto de esculturas realizadas en distintas épocas por el artista Reynaldo Bolio Suárez “Paccelli”, un creador cuyas obras dan lucimiento a varios sitios de Mérida y otros municipios del interior del estado así como algunos puntos de ciudades extranjeras.

Bajo el nombre “La ocupación del espacio” se exhiben ahí piezas realizadas principalmente en madera y bronce, pero también  hay una composición que mezcla polímero con otros metales. Además se muestran dibujos suyos. 
El dibujo fue la puerta por donde “Paccelli” ingresó al mundo del  arte, esa inclinación hacia los trazos y líneas la descubrió desde que era pequeño. Durante un tiempo se dedicó al retrato.

Parte de los  trabajos que se muestran  en el  Centro de Artes Visuales, ubicado en el barrio de Santa Ana,  son réplicas en miniatura de esculturas monumentales que él  ha realizado. Al parecer, son estudios previos a la concreción del proyecto definitivo.   

Las tallas de Don Reynaldo abarcan distintos temas, pero en ellas predomina el arte figurativo. El  cuerpo humano es materia frecuente en sus obras, en particular rostros y bustos, los cuales domina bien. Abundan los troncos que él convierte en obras de arte mediante relieves de hombres, mujeres y niños.

Otro elemento presente en  su trabajo es la  civilización maya. Abundan creaciones suyas donde están reflejados la cosmogonía y otros elementos más de esa cultura prehispánica. La naturaleza también es argumento para sus realizaciones.

Sus obras han sido elogiadas en importantes exhibiciones realizadas en la ciudad de México.

Hay una escultura de “Paccelli” con la que se topan casi a diario los meridanos y turistas que visitan esta capital. Son dos imágenes que representan a los jefes españoles, que dirigieron al grupo de militares que tuvo a su cargo la conquista de esta parte de lo que fue Mesoamérica. 

Francisco de Montejo “El Adelantado”, y Francisco de Montejo “El Mozo”, están de pie en un pedestal colocado al comienzo del emblemático Paseo de Montejo.

También son creaciones suyas los bustos del gobernador yucateco Felipe Carrillo Puerto, ubicado en el acceso al teatro de la Universidad Autónoma de Yucatán; y de los compositores y cantantes yucatecos Sergio Esquivel –instalado en el parque de Santa Lucía-, y Armando Manzanero. Este último está en lo que fue el cine Mérida y que después cambió al nombre de Teatro Mérida y finalmente tomó el nombre del afamado maestro.

Hay otro busto de Carrillo Puerto que elaboró para enviar a Estados Unidos. Y en  España, en el Archivo de las Indias, se exhiben otros dos bustos más que realizó de los historiadores Silvio Zavala Vallado e Ignacio Rubio Mañé. También es autor de la estatua del Papa Juan Pablo II que da la bienvenida a los fieles en el atrio del convento de Izamal.

Don Reynaldo, de 57 años de edad,  nació en Mérida, en la misma fecha en que fue fundada esta ciudad. Estudió la carrera de Artes Plásticas en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La esmeralda” del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). Posteriormente fue contratado para trabajar en el Departamento de Preservación y Reproducción de Arte Prehispánico, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). En esa dependencia colaboró en proyectos de la Catedral Metropolitana y las zonas arqueológicas de Montealbán (Oaxaca) y La Venta (Tabasco).

También laboró en el Museo de Cera, en el departamento de retratos escultóricos.  Además fue profesor de actividades estéticas en una escuela preparatoria y dio cursos a niños mediante un programa cultural del Issste. Más adelante regresó a Mérida y se estableció definitivamente en esta ciudad.

Pocos saben que del espíritu generoso de este artista yucateco y su esposa Rosa Espínola García. Ambos realizaron proyectos enfocados a la prevención del delito en jóvenes, mediante actividades para acercarlos al arte. 
Quizá con esta labor hayan despertado en algún muchacho una fuerza creativa que más adelante pudiera derivar en otro escultor que  alcance la dimensión artística y humana de  “Paccelli”. (Mérida Cultura)