sábado, 30 de junio de 2018

Tres pintores en gema de hospedaje del Centro Histórico



El arte plástico y el fino diseño arquitectónico quedaron hermanados en singular exposición de pintura que el jueves 28 se inauguró en el hotel boutique Ya’ax, la nueva joya de hospedaje del Centro Histórico de Mérida. 

Las obras de una pintora costarricense y dos artistas veracruzanos están fusionados en distintos espacios de ese establecimiento de raíz colonial, rescatado en el barrio de mejorada. 

Acurrucados en afables espacios de  ese hotel, surgido de una casona finamente trabajada  para conjugar confort actual y belleza virreinal, once cuadros abstractos y expresionistas dan la bienvenida a visitantes locales, nacionales y extranjeros que gustan del arte visual, la experiencia culinaria y un alojamiento exclusivo y refinado.

Los tres autores de esos trabajos, de pequeño, mediano y gran formato, son Cynthia Díaz Oviedo, de Costa Rica; María Teresa Molina Escamilla y Hericko Delfin, ambos de Veracruz pero radicados en Mérida. 

Los artistas aceptaron la invitación para mostrar parte de su trabajo en el hotel Ya’áx, inaugurado hace unos meses y ubicado a cuadra y media del parque de Mejorada, sobre la calle 57, entre 52 y 54, casi junto al edificio de la Policía de Mérida. 

De esa forma, ese sitio de hospedaje cumple la tarea social de abrir  espacios a los creadores y ser enlace para que la población se acerque a las artes, tal como se comentó durante la inauguración de esa muestra, realizada ante invitados, funcionarios, dirigentes empresariales y periodistas del ramo cultural.

Cyntihia Díaz 

Una de las expositoras participantes es Cynthia Díaz Oviedo lleva 14 años en la pintura, al cual llegó en forma circunstancial. 

Desde pequeña gustaba del dibujo y tomó algunos cursos al respecto. Además es profesora, y en su labor cotidiana en las aulas destacaba elaborando dibujos y pinturas que eran parte de su tarea docente. 

-Descubrí que eso me gustaba mucho,  y entonces decidí probar suerte en este campo –manifestó la artista costarricense, quien estudiar a fondo el arte visual cuando vino a radicar a Mérida. 

Ella expone cinco cuadros abstractos, con técnica de tinta. Es su primera muestra en ese rubro pues siempre se inclinó por la pintura figurativa, en particular retratos y cuerpo humano. 

Parte de su obra es costumbrista, que es otro segmento que  le atrae debido al color de los habitantes de Yucatán y Costa Rica, de donde toma material para esos cuadros. 

Ella firma sus cuadros con el nombre artístico de Cyntika, combinación de su nombre y el gentilicio coloquial –ticos– que reciben los costarricenses. 

Teresa Molina 


También en el género abstracto se muestran seis cuadros de pequeño y gran formato de María Teresa  Molina Escamilla, quien se define postmodernista. Dibuja y pinta desde niña, ha experimentado con todas las técnicas y distintos géneros. 

-Por ahora me detuve en la pintura abstracta porque permite expresar emociones y sentimientos en forma más nítida  y clara –expresó la artista veracruzana, radicada en Mérida y que en esta ocasión utilizó colores secundarios para su obra.

-Estas seis pinturas las realicé especialmente para ser mostradas en las paredes de este singular hotel.

Molina Escamilla, quien firma como Moet, ha participado en 15 exposiciones colectivas en Yucatán y Guadalajara. La más reciente fue en marzo pasado, en esta ciudad, con motivo del  Día Internacional de la Mujer. 

Está trabajando para tener listos en abril del próximo año varias obras que ofrecerá en una exhibición individual. Otros de sus planes es tener mayor presencia en Veracruz.

Hericko Delfín 

El tercer artista participante también es de Veracruz: Ericko Delfín, quien llegó a Mérida para cursar la carrera de arquitectura, donde afloró su vena artística hacia la pintura. 

Lleva 20 años en el oficio, su trabajo ya es conocido y buscado.  El mismo día que se inauguró la exposición en el hotel Ya’áx vendió el mayor de los cuadros que llevó a ese sitio, y otro más fue apartado. 

Parte de sus cuadros se han mostrado en la Ciudad de México y en Guadalajara. También estuvieron en galerías de Brasil, Chicago y Suiza. 

Este pintor comenzó su carrera en el arte en forma simultánea con su formación profesional en la Universidad Autónoma de Yucatán. En la Facultad de Arquitectura elaboró sus primeras sus primeras obras, en formato e intención arquitectónicos: cuadros con volumen, sombras y tonos fuertes. 

Lo anterior resultó un llamado hacia el expresionismo.

-Creo que con este género logro mayor comunicación con el público –señaló-. Considero que he logrado que haya una lectura visual por parte del visitante. 

-En mis obras utilizo sólo tinta y óleo, pues son técnicas que me dieron libertad para lograr una escritura gráfica.

Otro elemento distintivo de su trabajo es que siempre utiliza formato grande. Este artista ya lleva cinco exposiciones individuales y ocho colectivas. 

Hotel singular

La exposición de estos tres creadores  se denomina “Abstracción y espacio”, estará abierta al público de aquí hasta noviembre. 

La muestra resulta muy llamativa por el contraste que genera  entre la explosión de color y formas de las pinturas y el estilo colonial del hotel, el cual es una gema en la clasificación de hospedaje boutique. 

El edificio original fue galería de arte, se rescató mediante cuidadoso trabajo artesanal y el uso de materiales y técnicas constructivas tradicionales. Ello dio como resultado tener un “lugar  único para gente única”, como indica el lema del establecimiento. 

El sitio consta de 11 habitaciones, cada una decorada de forma distinta y única. Tiene una suite spa, dos bares, terraza, salón privado y el restaurante Ch’ooj, con cocina de autor. 

-Este proyector surgió hace cinco años –indicó su director Farid Estrada–. La mayor parte del edificio estaba abandonado, lo rescatamos poco a poco, espacio por espacio, bajo la guía de un arquitecto y un diseñador. 

-Este hotel ofrece una experiencia única  e innovadora, eso es lo que aporta al sector turístico de Mérida. Pero además fue pensada para darle uso cultural y artístico, haciendo honor a la galería de arte que funcionó aquí.

sábado, 17 de marzo de 2018

Escultor que retrata a su gente


Luis Ismael May  Kú es un escultor nacido en el poblado de Dzán, una localidad de la zona rural del sur de Yucatán y cuyos habitantes, de ascendencia maya principalmente, vivieron durante mucho tiempo de la agricultura.

De ahí que la la inspiración de este artista vuele hacia sus orígenes. Su principal línea de trabajo es de tipo costumbrista, los bustos que él realiza corresponden a gente de esa etnia. Parte de sus tallas y modelajes son de personas reales que él ha conocido, otras más son fruto de su imaginación.


Luis May realiza sus creaciones utilizando sólo madera y el barro cocido.

Este joven escultor estudió docencia, es  profesor egresado de la Escuela Normal Rural “Justo Sierra Méndez”. Pero siempre le atrajo la escultura y la artesanía, dos manifestaciones artísticas que él combina en su producción.

Su lista de obras está compuesta por trabajos de distintos tipos, las hay de corte religioso, también de tipo abstracto y otras más basadas en la mitología maya. Pero abundan las de tipo figurativo y costumbrista, inspiradas en los rostros mayas que lo rodearon durante su niñez y adolescencia.

Eso último se puede constatar en los numerosos bustos de madera y barro cocido que ha realizado. Los nombres que le asignó lo confirman: “Leónides”, “Doña Betty”, “La chichí”, “Don Alejo”, “Maritza”, “Norma”, “Rebelde maya”…

Actualmente este artista radica en el vecino estado de Quintana Roo, donde es profesor en la Casa de la Cultura de Cobá.

Una de las mujeres que han posado como modelo para sus obras es la señora Lucila Kauil Moo,  vecina del municipio de “Felipe Carrillo Puerto”, en esa entidad federativa.

 El escultor con una de sus modelos. (Foto de internet) 
Las obras de May Kú son  de pequeño y mediano formato, han recorrido las capitales y otras ciudades del Sureste, en exposiciones individuales y colectivas. En Mérida ha mostrado sus trabajos en el Centro Cultural Olimpo. También hizo lo mismo en la ciudad de Valladolid.

Además logró realizar una exposición  en Nueva York, en  la Universidad Genseo.

Actualmente parte de sus creaciones regresaron a Mérida para ser exhibidas en la entrada principal de la Feria Internacional de la Lectura (Filey), que en estos días se realiza en el Centro de  Convenciones Siglo XXI. Son ocho  bustos y dos figuras completas de mujer.

Otra obra suya, una talla de madera de una mujer acostada, participa en ese mismo lugar en una muestra colectiva de pintura y escultura.

Luis May desea dar el salto hacia la escultura de bronce, considera que pronto podrá concretar ese propósito.


lunes, 1 de enero de 2018

Lo atroz y lo sublime del ser humano


Parte de la obra pictórica de la artista yucateca Sandra Nikolai está dirigida a denunciar distintos  males que México y el planeta en general  padecen a pesar del avance del conocimiento y la tecnología, mismos que deberían contribuir a poner fin a dolorosas desigualdades sociales y el modo atroz con que se violan derechos humanos y se mata y esclaviza a parte de la población.

Esos cuadros abordan la migración, la violencia, la explotación, la guerra y otras desgracias humanas para crear conciencia en el espectador sobre las mismas e invitarlo a dejar la indiferencia para hacer algo y para acabar con ellas.

En este año de elecciones en la nación, esas pinturas son un llamado a la participación ciudadana.

La pintora reunió varias de esas obras para ofrecerlas juntas en una exposición en la que también muestra la otra cara de la moneda: la serenidad, paz y alegría que hay en costumbres, tradiciones y paisajes del pueblo yucateco. Son cualidades que hablan de la posibilidad real del sur humano de convivir y buscar siempre lo sublime que hay en él.

Los dos conjuntos de pinturas forman la muestra “El otro lado de nuestros sueños”, que la artista inauguró hace unos días en los tres espacios de la galería principal del Teatro Peón Contreras.

En total se exhiben 45 cuadros figurativos, costumbristas y abstractos. Parte de ellos son xilografías. Fueron realizado en los 18 años que van de 1999 a la fecha.

-Quiero que el público reflexione y se cuestione sobre esta paradoja de que junto con cosas bonitas hay cosas horribles que no deberían suceder –explicó la autora al hablar del propósito de esas creaciones.

-Hace miles de años que el hombre surgió y sin embargo seguimos permitiendo que haya guerras, violaciones y maltratos -deploró.


En la inauguración de esa exposición ella insistió ante el público presente sobre la urgente necesidad del compromiso personal para combatir males que a estas alturas de la civilización ya deberían estar erradicados.

-Cada quien en su entorno puede poner un granito de arena para que nuestro mundo sea mejor –manifestó.

Sandra Nikolaí comenzó en este oficio hace más de 40 años. 

Su inclinación hacia este arte visual surgió cuando ella tenía 17 años de edad y comenzó a tomar clases de dibujo por correspondencia, tarea que combinaba con sus responsabilidades escolares.

Ella se considera una artista disciplinada. Sus obras son fruto de la tenacidad y el trabajo, no de la inspiración. Desde que era adolescente acostumbraba levantarse a las 6 de la mañana y dedicar dos horas de estudio al dibujo y la pintura.

Debido a su vasta producción ha realizado 16 exposiciones individuales y también ha participado en otras 150 colectivas.

En esta exhibición en el Teatro Peón Contreras las imágenes que corresponden a temas agradables nos muestran aspecto de Izamal, los tianguis  y mercados populares, la costa, las zonas arqueológicas, algunos edificios meridanos y ex haciendas.  

También vemos a mujeres elaborando tortillas, vendiendo flores o hamacas. Otros cuadros son de retratos, desnudos y parejas. Hay además oficios que se han extinguido o están en vías de desaparecer: afilador de cuchillos, vendedor de tierra, aseador de calzado…

El lado oscuro está formado por pinturas que plasman el dolor de esa parte de la población que sufre injusticias y la violación de sus derechos más elementales y sus garantías más preciadas. 

Una de esas imágenes alude a “La bestia”, el ferrocarril que los migrantes centroamericanos abordan ilegalmente en la frontera sur del país y que es el principio de su viaje penoso y peligroso viaje hacia Estados Unidos.


Esa exposición estará ahí hasta el 31 de enero. Puede ser visitadad de martes a viernes, de 9 de la mañana a 9 de la noche. Los sábados y domingos el horario es de 9 de la mañana a 2 de la tarde y de 4 de la tarde a 7 de la noche. La entrada es gratuita.