Cinco jóvenes muestran su inicio en el arte.
Hace unos días se inauguró en el Pasaje Picheta una nueva
muestra de artes visuales, es una exposición colectiva de pintura, escultura y
una instalación de cinco jóvenes que se inician en ese campo y que se unieron
para presentar al público lo que hacen.
Esa exhibición lleva
el nombre de Beta. Son 17 piezas en total. Sus autores son Martín Vidales, Mario
Guillén, Milagros Lara, C.M. Pliego y “Col”.
Los expositores explican
que eligieron esa denominación para esa muestra porque el nombre de Beta
alude a la primera versión completa de
un programa informático o un producto
que pudiera ser inestable pero útil, pues sus característica ya están
definidas, y sólo se le harían pequeños cambios para suprimir errores y
mejorarlo.
En el mundo de la tecnología y los negocios, ese modelo casi
terminado se pone a consideración de un
sector del público para que este lo pruebe, opine al respecto y reporte
fallas, a fin de elaborar la versión final que saldrá al mercado.
Este grupo de artistas emergentes se reunían en el Pasaje Piecheta desde hace dos meses
para conversar sobre museografía y gestión cultural, a fin de montar una exposición que fuera atractiva.
Los participantes en esta exposición son:
Mario Guillén expone retratos al óleo, con influencias
impresionistas. Pinta rostros de sus amigas y familiares, en actividades cotidianas, inspirado en algún aspecto de ellas que en ese momento llamen su atención. Sus cuadros se titulan “Here comes the Kraken”, “Paulina” y
“Brenda” y “Doritos”.
Por su parte, Martín Vidales busca abstracciones
partiendo del esqueleto. Pinta animales como si estos fueran vistos con rayos equis,
semejan placas radiográficas pintadas
con colores fuertes, explosivos, realzados.
Sus tres cuadros corresponden a un
perro, un sapo y un ave. Uno de sus trabajos se vende en $750 y otro más en
$1,300.
Una tercera participante es Milagros Lara llevó
varias esculturas pequeñas hechas con piezas de herrería y forja unidas con soldadura. Los materiales tienen dobleces sencillos y son de tamaños y grosor diferentes.
Ella combina esos elementos para crear formas abstractas pero que tengan contenido estético.
Tres de ellas
se titulan “Torito”, “Pez” , “ratón” y “Se rompió el disco”. Uno de estos
trabajos se ofrece en $1,524.
Otra joven que prefiere usar el seudónimo de “Col”
explica que para realizar los trabajos que muestra ahí se basó en dos palabras:
Inducido y Aglutinar.
La primera de ellas, explica la autora, se refiere a
la propiedad de generar una reacción en
otro cuerpo distante, lo cual es lo que busca ella en quienes miren su
trabajo. La segunda palabra alude a reunir
realidades distintas en un todo homogéneo.
Ella ofrece tres pinturas de llamativos colores y formas,
son imágenes oníricas, irreales. Llevó además una instalación donde el elemento
principal es una gran franja de tela ruda, pintarrajeada, colocada sobre una
base. Su intención es que el público tome la tela, la mueva y la doble para
cambiarle la forma y modifique la imagen que se ofrece.
Los nombres de sus pinturas son “Tiempo vs WC”, “Semillero
de ojos” y “La casa en el aire”.
Por su parte, C.M. Pliego ya había expuesto recientemente en ese lugar. Ahora llevó tres
de sus cuadros abstractos, de los cuales uno de ellos lo ofrece en $4,000.
En el Pasaje Picheta puedes visitar otra exposición
colectiva denominada “Oleoum”, en la que participan estudiantes de la Facultad
de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Yucatán. A la entrada del lugar
hay también una muestra de fotografía de Angel G. García. (Mérida Cultura)