A mediados de 2021 varios artistas unieron sus talentos en homenaje al pintor oaxaqueño Rufino Tamayo, con motivo del aniversario luctuoso número 30 de ese artista, uno de los latinoamericanos que alcanzaron cumbres internacionales.
Se trata de 30 esculturas monumentales con forma de rebanadas de sandía que tienen por un lado la imagen de esa fruta y, del otro, distintos motivos pictóricos que les añadieron los pintores participantes, todos ellos de Oaxaca y que fueron discípulos o colaboradores de Tamayo o bien son parte de los admiradores de la obra de este.
Como se sabe, la sandía fue uno de los motivos en la pintura de Tamayo.
La idea escultórica fue del artista Jarol Moreno. En total se hicieron 30 piezas. Parte de ellas fueron intervenidas en ambos costados. Cada pieza permite ver el estilo y concepciones de cada creador participante.
El proyecto de homenaje al famoso oaxaqueño se realizó con apoyo de empresas, galerías y los artistas participantes. Entre estos figuran Miriam Ladrón de Guevara e Ivonne Kennedy, las dos únicas mujeres del grupo, así como Samuel Rojas, Raúl Herrera, Virgilio Santaella, Eddie Martínez, Guillermo Olguín, Ixrael Montes, Fernando Andriacci, Rosendo Pinacho, Arthur Miller y Raúl Soruco.
La exposición que llegó a Mérida fue instalada en el Pasaje de la Revolución, al paso de yucatecos y turistas visitantes. Esa muestra ha recorrido varios puntos del país, incluyendo Ciudad de México, donde permaneció mucho tiempo.
Críticos del trabajo de Tamayo, quien también destacó como dibujante y grabador, han señalado, entre otras cosas, que sobresale porque fusionó el arte precolombino con el estilo del siglo XX.
Uno de sus cuadros, titulado Sandías, realizado en 1980, es uno de sus más conocidas obras de su serie dedicada a esa fruta. Al año siguiente esa pintura llegó a Nueva York, donde fue subastada en casi 5 millones de dólares.