La pinacoteca de esta ciudad nos muestra la visión de un escultor sobre este pueblo.
Su padre fue austro-húngaro, su madre
mexicana; nació en la ciudad de México y vivió unos 40 años en Yucatán. Su
nombre es Enrique Gottdiener Soto, fue anticuario, escultor y profesor de arte.
Sus gubias y cinceles moldearon desde oro,
marfil y coral negro hasta cera y la humilde y suave madera del “chaká” que
abunda en los montes del Mayab.
De ese trabajo surgieron numerosas piezas
pequeñas y monumentales, parte de ellas se exhiben en museos o están
esparcidas en parques y otros sitios públicos del interior del estado y de varias ciudades de la República.
El mes pasado se cumplieron cuatro años de
que fue abierta en su honor en Mérida una exposición permanente con 37 bronces
suyos, todos ellos sobre temas, estampas y personajes yucatecos.
Esa sala especial está en la planta alta de
la pinacoteca “Juan Gamboa Guzmán”, un centro cultural en pleno corazón de esta
ciudad y que lamentablemente es poco visitado por la población.
Los datos que son conocidos de este escultor
mexicano indican que aprendió el oficio en Europa, a donde sus padres, Marcos
Gottdiener (de ascedencia austro-húngara) y Esther Soto (mexicana) lo enviaron
desde joven.
Nació a principios del siglo pasado, en 1909,
en el Distrito Federal. Poco después de que él viniera al mundo sus padres, al
igual que el resto de la población mexicana, se vieron envueltos en la
convulsión política, social y económica que trajo la revolución.
En el Viejo Continente Gottdiener inició su
aprendizaje en Austria y después recorrió otras naciones europeas que ampliaron
sus conocimientos sobre el arte y el aprecio a las distintas manifestaciones
culturales.
De regreso al país vivió en la ciudad de
México, Guanajuato, Guadalajara y Oxaca, después se estableció en la capital
yucateca, donde permaneció más de 40 años. En esta ciudad fue durante seis años
Director General de Bellas Artes.
Además de la abundante obra que salió de sus
manos hubo otra más que él reunió como anticuario.
En Mérida hay dos sitios que
le rinden homenaje a este artista mexicano. Uno de ellos es el Centro Estatal de Bellas Artes, donde se
creó una plaza que lleva su nombre y en la que exhiben bustos de Leopoldo
Peniche Vallado y el poeta Antonio Mediz Bolio.
El otro es la sala en su honor creada en
agosto de 2010 en la pinacoteca “Juan Gamboa Guzmán” para celebrar los 100 años
de nacimiento de este artista.
En los municipios de Sotuta, Izamal,
Chichimilá, Tekax y Tixpéual hay esculturas suyas sobre distintos personajes de
la historia local.
A los 77 años de edad Gottdiener Soto ya
radicaba de nuevo en la ciudad de México, donde falleció. La mejor forma de
recordarlo es visitando parte de su obra que, como ya señalamos, se exhibe en
forma permanente en la pinacoteca de esta ciudad. (Mérida Cultura).
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