Grafiti, vídeo, escultura, montaje…

El robot es tema central en esta muestra de diseñadores, pintores y escultores.

La vida moderna actual es abundante en elementos virtuales, artificiales y mecánicos. Están presente en diversas actividades humanas del medio urbano e incluso el apacible medio rural. La tecnología acompaña al hombre contemporáneo y lo lleva a imaginar un futuro donde aquella tendrá una presencia más preponderante y entonces las personas dependerán todavía más de ese elemento que nos trae comodidad y facilita la vida pero que al mismo tiempo nos causa ansiedad o inquieta.

Parte de esto se refleja en una singular exposición denominada “Dex Machyna” que la Dirección de Cultura del Ayuntamiento de Mérida abrió este miércoles 25 en el tercer piso del Museo de la Ciudad. Es una muestra de pintura, escultura, instalación, fotografía, vídeo y grafiti en torno a la idea del robot, esa máquina que ya realiza tareas humanas, sustituye a la mano de obra en muchos ramos de la producción económica y la actividad bélica y que en el futuro contribuirá más a la automatización de las actividades humanas.

Esa exhibición reúne a 43 diseñadores gráficos, pintores, escultores y fotógrafos que plasman en sus trabajos visiones del androide y su impacto en la sociedad actual, particularmente en la cultural popular.

Es una singular muestra de la forma en que el cine, la literatura, la televisión, los dibujos animados y las historietas abordan el tema. Y su fin es mostrar la fascinación del hombre por ese ente artificial que puede ser un colaborador o una amenaza.

El coordinador de esa colección es Christian Pacheco Quijano, quien, según un boletín de la Dirección de Cultura, dijo que el objetivo que pretende esa muestra es retomar la figura popular que existe del robot en el cine, la televisión, las historietas y otros ámbitos más de la cultura y dejar que cada artista exponga, con un discurso particular, la visión de ese personaje.

En opinión de Pacheco Quijano, las exposiciones colectivas son difíciles de organizar, la labor más compleja de ese trabajo es la curaduría. En esta ocasión se logró un gran montaje visual, lúdico y de contenido interesante gracias al apoyo de la Galería Municipal del museo sede.

Señaló que otra característica de “Dex Machyna” es que artistas con muchos años de trayectoria, como son Ariel Guzmán y Michel Maugée, compartirán las paredes de la galería con el trabajo de noveles creadores juveniles, “pero toda la muestra contiene obras de gran calidad”.

El día de la inauguración se proyectó un vídeo con fragmentos de películas en la que aparecen algunos de los robots que aparecen en las obras expuestas. Además, dos Disc Jockey ambientaron con piezas musicales especiales el primer recorrido que hizo el público a esa exhibición.

La Dirección de Cultura indicó que con esa colección también se cumple otro de los compromisos de la actual administración municipal de abrir espacios y difundir la obra de jóvenes creadores.

“Dex Machyna” estará abierta hasta finales de diciembre.

 El horario de visita es de martes a viernes de 9 a 18 horas y los sábados y domingos, de 9 a 14 horas. La entrada es libre. (Mérida Cultura)

Plural muestra colectiva

Pintura, fotografía, escultura, prendas y joyas de 46 creadores.

 La Dirección de Cultura del Ayuntamiento reunió a 46 artistas, diseñadores y artesanos en una exposición en el Museo de la Ciudad que pone a la vista del público diversos aspectos sobre las tradiciones, arqueología, flora, fauna y gastronomía locales.

Esa muestra consiste en una colección de pinturas, esculturas, fotografías, prendas y joyas elaboradas por varios creadores con trayectorias distintas, los hay que son relativamente nuevos en su ramo y otros que ya tienen larga trayectoria en sus respectivas especialidades y ya ganaron una posición destacada en el campo de las artes.

Esa exposición se denomina “Mi memoria es” y fue inaugurada noche, miércoles 25, con la participación de varios invitados a los que posteriormente se les ofreció un brindis en ese mismo lugar. El evento es paralelo a la Segunda Temporada Olimpo Cultura, el cual es un amplio programa de actividades que comenzó el primer día de este mes y concluirá el 31 de diciembre.

La muestra resulta interesante por la oportunidad de ver en un mismo sitio cómo son vistos y tratados elementos de la vida cotidiana local, y cómo los plasman en obras de carácter figurativo y costumbrista o ligados al diseño contemporáneo.

 El trabajo de estos 46 creadores se puede ver en el segundo piso del Museo de la Ciudad. En ese grupo sobresalen el maestro Manuel Lizama Salazar, quien durante décadas ha mostrado en sus lienzos aspectos de la cultura maya y las costumbres yucatecas. Esta vez llevó dos óleos denominados “X´Kanab Kú” y “El soñador despierto”.

Otro consagrado pintor es José Luis Loría Méndez, quien no expone trabajos nuevos sino que complementa esa exhibición con dos cuadros de aves y plantas que son parte de la colección municipal de arte.

En el ramo de la fotografía están cuatro trabajos en blanco y negro, ambos ligados con la zona rural. Dos de ellos son de Rafael Lores, muestran a un H´men (Don Ramiro) y una ceremonia del Chaa chaac. Ambas fotos fueron tomadas en 2008 en un poblado alejado de Tizimín.

Los otros dos son de Cinthya Cruz, ambos muestran imágenes de una ex hacienda henequenera y se titulan “Truck” y “Chimenea”.

En escultura están las piezas en madera denominadas “Bailadoras” y “Hetz´ Meek”, ambas elaborada por Concepción Sánchez. Otro escultor, Roberto Blanco, prefirió dar otro tratamiento a la madera y logró un producto que resalta por lo singular de la propuesta: es un relieve de un rostro indígena tallado sobre la superficie de un viejo tronco, dejando intacta el resto de la pieza y mostrar así las condiciones en que esta se hallaba antes de ser intervenida.

En el campo de la pintura de bodegones resalta un colorido y bien logrado conjunto de frutas locales cuya autora, Pilar Sánchez, denominó atinadamente “Delicias del estado”. Otra de sus pinturas se denomina  “Listos para la milpa” y muestra calabazos y otros utensilios que la gente del campo utilizaba para sus tareas diarias en los sembradíos de maíz.

Cerca de estos últimos cuadros puede verse pinturas de Sergio Pech que muestran un tratamiento distinto y otra forma de ver y exponer los bodegones de frutas. Este artista plasmó en forma singular una imagen de pitahayas y sandías que bautizó como “Domingo”.


Más allá están dos cuadros de Faustino Tutzín, un conocido artista que se caracteriza por exponer la vivienda maya y sus entornos. Esta vez una de sus pinturas hace una denuncia social sobre las lamentables condiciones en que vive la mayoría de la etnia indígena local. Ese trabajo se denomina “La huella de la pobreza” y muestra un ripio en ruinas.


En materia de prendas hay los coloridos hipiles bordados, pero también una singular propuesta de Denis Carrillo Garrido que expone un vestido negro estilizado al que agregó decorados yucatecos. A su vez, Esteban Abán Montejo muestra el dominio que tiene en el uso del espino de henequén para elaborar collares, pulseras y otras joyas más.



En el pasillo que llevan de una sala a otra donde están los numerosos trabajos se instalaron dos grandes, vistosos óleos de Carol Acereto.
Uno de ellos se titula “Hamaca en rojo” (muestra a una risueña niña sentada en una hamaca) y el otro se denomina “Bordando sueños” (una abuela bordando a la puerta de su casa mientras, acompañada de su nieta).       
Vale la pena dar una vuelta al Museo de la Ciudad (el antiguo edificio de Correos, junto al Mercado Grande) para ver reunida la obra de  tantos creadores. 

.

TE CUENTO UNA HISTORIA

Exposición fotográfica sobre lugares y miradas de esta tierra.

 

Con una pequeña cámara fotográfica al hombro y un ojo atento para captar lo que otros no ven Rodrigo Olivera Ávila recorre esta ciudad y el interior del estado recogiendo imágenes que hablan de lugares, personas y situaciones que caracterizan a esta tierra.

 

 

De esa forma ha coleccionado cientos de fotos a color de las que ahora expone una pequeña porción para que la gente conozca el trabajo que él realiza en el muy competido mundo del arte fotográfico.

 Originario del Distrito Federal pero radicado en Yucatán desde hace 25 años Olivera Ávila se aficionó a la fotografía desde hace muchos años, incluso en 1995 ganó los primeros lugares en dos concursos fotográficos organizados por la institución financiera Inverlat y la compañía Ballantines, fabricante de whisky escocés.

 

Este fotógrafo es empleado bancario retirado, y llegó a Mérida enviado por un banco con el cual trabajaba.

 En su labor fotográfica Rodrigo Olivera no tiene un tema preferido, los aborda todos: paisajes, edificios, gente, naturaleza, texturas, etc.

 

Esto puede observarse en la exposición titulada “De lugares y miradas te cuento una historia”, que desde el jueves por la noche está abierta en el Centro Cultural José Martí, en el Parque de las Américas. Son más de 30 trabajos a color más dos en blanco y negro. Estas últimas son las que le valieron los premios ya citados.

 

En esta selección de fotos hay imágenes tomadas  en varios lugares de la costa yucateca, en Izamal y otras localidades más del interior del estado así como en la capital yucateca. Hay imágenes captadas durante el día y la noche, y muchas de ellas corresponden a sitios muy conocidos por la población. Quizá por ser originario de la capital del país, Olivera Ávila se siente atraído por personas que todavía utilizan el traje regional local. Esto da un especial toque costumbrista a una parte de esa exposición.    

Esa muestra es financiada por un fondo especial de apoyo a los creadores creado por la Dirección de Cultura del Ayuntamiento de Mérida. En la inauguración estuvieron el director de esa dependencia, Irving Berlín Villafaña, y la subdirectora de la misma, Marilú Peniche Zapata.

   

 

 

 

 

 

 

LA PINTURA DE AURORA CARO, EN EL MACAY

Este cuadro muestra en parte el dominio de Aurora Caro sobre el

 cuerpo humano, el cual casi siempre está presente en sus obras.

     "Para mi la figura humana es una herramienta más de comunicación visual”. Esto lo dice Aurora Caro Eng, pintora con 40 años de trayectoria, al explicar por qué el cuerpo femenino y masculino son una constante en sus obras”.

    “En la figura humana encuentro un cúmulo de posibilidades infinitas”,  agrega  la artista originaria del Distrito Federal pero radicada en Yucatán desde hace  22 años. “Esas posibilidades las hallo en sus formas, sus tensiones y reposo. Cuando la abandono, regreso siempre a ella con mayor apego”.

    Esa característica distintiva en la plástica de Caro Eng pueda apreciarse en la nueva exposición que ella ofrece desde julio pasado en el Museo de Arte Contemporáneo de Yucatán (Macay).  Son 14 acrílicos sobre tela reunidos bajo el nombre de Muro.

    Al  igual que otros celebrados trabajos de esa artista, esas 14 piezas son una combinación de de arte figurativo y abstracto que muestran el dominio que su autora tiene sobre el dibujo, el diseño y el uso de los colores. También revelan la gran imaginación y originalidad que posee esta pintora y que son otros distintivos de su amplio trabajo, exhibido en varios recintos de esta capital.

    Aurora Caro es egresada de la Escuela Nacional de Artes Plásticas La Esmeralda. Durante un tiempo trabajó como dibujante y diseñadora gráfica, lo cual contribuyó a su formación como artista plástica. Su currículum indica que también ha hecho trabajos para libros. En esta ciudad coordina un taller sobre dibujo, pintura y proceso creativo, y es parte del Colectivo Exágono.

PINTURA, ESCULTURA Y FOTOGRAFÍA.

La artista ibérica Encarna Díaz  expone trabajos inspirados en la civilización maya.

 

Desde julio pasado puede apreciarse en el Museo de Arte Contemporáneo de Yucatán (Macay) unos 60 trabajos de pintura, fotografía y escultura de Encarna Díaz Velasco, artista española cuyo trabajo se ha exhibido en su país así como en Bélgica, Bruselas, Francia y Portugal.

 

    La colección que ella presenta esta vez en el sureste mexicano se denomina Genealogías Geométricas y es fruto de una temporada que pasó en esta tierra como parte de un intercambio con la Universidad Autónoma de Yucatán. En ese lapso ella tuvo un acercamiento con la cultura maya que cambió la percepción que tenía acerca de esa civilización.

 

    La artista ibérica indica que esa exposición refleja la interpretación que ella da a la mitología maya “a partir de una base primordial que es la geometría”.  En esas esculturas, pinturas y fotografías ella buscó producir formas y colores “sin someterme a teorías académicas rígidas; busco y me expreso interiorizando y sin dejar de ser yo”.

 

    Sus pinturas son de estilo abstracto, con llamativos colores. Señala que en ellas “busco el placer y la relajación”, sentimientos que quiere trasmitir al público que las mira.

 

   “Me gustaría que la obra genere algún tipo de  interpretación por parte del espectador, aunque no coincida con mi lectura, con lo que pretendí pintar, eso no importa”, agrega Díaz Velasco. “Lo interesante es hacerlo pensar y buscar entre las aparentes manchas de color lo que él quiera imaginar. Deseo que quienes entren en contacto con mi obra sean  libres de pensar sobre ella, pues de ese modo los espectadores pasan a ser creadores”.

 

    Encarna Díaz es licenciada en Hitoria del Arte. En 2006 ganó el Premio Nacional de Cerámica que organiza la ciudad de Castellón, España.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

FELIPE JUÁREZ

Artista por casualidad. Un hecho fortuito lo convirtió en escultor.

    Hace 25 años el profesor Felipe Juárez Silva recorría su natal Tixkokob después del paso del huracán Gilberto para ver la devastación dejada por ese meteoro. En su recorrido halló un árbol de zapote derribado, y entonces decidió usar es madero para hacer una banca. Sin embargo observó que la pieza semejaba toscamente la figura de una persona agachada, y entonces tomó una coa y un machete para terminar de extraer esa forma en  la madera.

     A partir de esa experiencia decidió moldear otras piezas que la casualidad pusiera en su camino. Diez años después de su primer trabajo se convirtió en escultor, ahora destina su tiempo libre de jubilado  a realizar sus tareas, para lo cual confeccionó sus propias herramientas. Las figuras que elabora son e determinas por el tamaño y la forma de la pieza que encuentre.

     En sus obras se ven a mujeres, hombres sosteniendo algo y cuerpos doblándose o en posiciones variada. Están confeccionadas en distintos tipos de madera: cedro, roble, mora, zapote, etc. pues obtiene las piezas en terrenos desmontados para la agricultura o bien en construcciones, calles y patios donde la gente tira troncos y ramas.

     Su primera exposición fue en 2000, en el vecino municipio de Tixpéhual. A la fecha ha elaborado 50 piezas. Parte de ellas las muestra ahora en el Museo de Arte Contemporáneo de Yucatán (Macay) bajo el título de Maderas Sensuales Dos.

    El profesor jubilado dice que para él la escultura es una distracción estimulante que lo aleja del estrés. Por ello recomienda  a todo mundo destinar esos minutos que nos sobran a realizar alguna actividad creativa o bien destinarla al deporte, leer un libro, tener un huerto familiar o hacer tareas caseras, ya que esto hace que nuestra vida sea más interesante y relajada.

     Es un buen consejo. Si lo seguimos entonces quizá también descubramos una vena artística propia. 

 

   

 

MARCELA LOBO

Lo abstracto y lo figurativo en pinturas y ensamblajes.

    Quienes gustan de las combinaciones del arte abstracto y figurativo y observar cómo los creadores los plasman en pinturas y ensamblajes entonces deben acudir al Museo de Arte Contemporáneo de Yucatán (Macay) para observar el trabajo que actualmente presenta en ese lugar  la artista Marcela Lobo.

Es una amplia muestra de lo último realizado hasta ahora por esa creadora nacida en la ciudad de México y quien inició su formación académica  hace 38 años, en la Universidad Motolinía del D.F. En ese plantel estudió diseño, arte y decoración de interiores.

En la exposición que ella trajo a esta capital hay cuadros de varios tamaños, y en muchos de ellos lo que resalta es el color. Los tonos fuertes son el intérprete principal, en segundo término quedan las figuras, los trazos y otros elementos más. En esas pinturas se combinan los rostros, el cuerpo humano y objetos diversos.

Respecto a los ensamblajes que trajo esta vez, la artista también recurre a elementos que tiene a la mano: revistas, flores, botellas, adornos, planchas antiguas, cajas y fragmentos de otros objetos más que ella combina buscando transmitir mensajes y sensaciones al espectador.

 El currículum de Marcela Lobo indica que su formación la realizó también en los Talleres Avante de Cancún (tomó grabado y serigrafía), Centro Cultural de Arte Contemporáneo del D.F. (dibujo de figura humana y fotografía), Taller de Mercedes Escobar (pintura), Uriarte Talavera (pintura en la técnica de Talavera), Gorky González (cerámica).

FRANCISCO BARAJAS

El artista michoacano nos trae su pintura abstracta.

    Entre las exposiciones temporales que actualmente exhibe el Museo de Arte Contemporáneo de Yucatán (Macay) está una colección del michoacano Gustavo Barajas Gómez, un pintor que eligió el tema abstracto para expresarse. Así lo ha hecho este artista en sus cinco exposiciones individuales y más de 50 presentaciones  colectivas que ha realizado en el país y el extranjero.

    Tal como dice el resumen de esta presentación en el Macay, la pintura abstracta pide a quien la observa despojarse de las formas conocidas y penetrar en la obra por medio de la imaginación y el intelecto. A cada espectador toca determinar cuáles son las sensaciones que le causa mirar las obras de Gustavo Barajas, quien, al igual que todos los creadores de ese género, tiene su forma de usar los trazos, colores y combinaciones para elaborar sus cuadros.

    El michoacano, quien realizó en Yucatán parte de su formación profesional, recurre en su obra a las figuras geométricas, en particular a los círculos. En la exposición que ahora presenta en el Macay no hay colores extremadamente fuertes ni muy llamativos, y abundan los de colores cálidos. En esta muestra tampoco trajo cuadros de gran tamaño, y en cambio los hay de pequeño formato.

     Francisco Barajas tiene 50 años de edad, estudió en la Escuela de Iniciación Artística de Bellas Artes, del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). En Mérida participó en un taller de grabado impartido por el maestro Emilio Vera, en el Centro Estatal de Bellas Artes.