jueves, 17 de marzo de 2016

Joven pintor se abre espacio



Su quinta exposición individual está en el Pasaje Picheta



Carlos Pliego es un agitado joven de unos 25 años de edad, nacido en Toluca y establecido en Mérida, a donde llegó después de vivir un  tiempo en Guanajuato.

Su éxodo de la metrópoli fue motivado por el arte, la pasión por la pintura corre por su alma, decidió cursar una carrera en ese campo y hacerlo fuera del estado de México.  Pero su apuro por tomar los pinceles y atacar un lienzo o cualquier superficie donde pueda poner pintura lo hace inconstante en las aulas universitarias.

Se aburre en las clases. Le resulta tedioso estudiar historia del arte  y aprender aspectos teóricos. Prefiere ceder a su irrefrenable impulso de pintar y aprender sobre la marcha.

Lo anterior son las conclusiones a las que se llega al conocer su historia y su trabajo, del cual se puede tener atisbo visitando su más reciente exposición, en el Pasaje Picheta, que abrió a principios de mes y que se quitará de ahí cuando llegue abril con su calor.

Esa es su quinta muestra en Mérida, a donde arribó hace unos cuatro años para estudiar en la Escuela Superior de Arte de Yucatán, donde desertó. 
En los poco más de diez cuadros que  él exhibe en esta ocasión se puede ver que ya está en camino de definir su estilo. Como parte de esa búsqueda y entrenamiento de sus trazos recrea obras famosas.

En esa colección hay tres cuadros que muestran un interesante proceso de autorretrato. El primero de ellos es muy abstracto, debe ser explicado al espectador para que lo entienda. En el segundo su autor está ausente, sólo se ve su estudio y los objetos que hay en él, es una imagen de su intimidad. En la tercera aparece él con su perro.

En esa exposición se constata también la condición económica precaria del artista pero también su alta autoestima. Parte de las pinturas –hay óleos y técnica mixta- no son en lienzo sino en materiales económicos. Uno de ellos perdió su forma, se dobló. Los precios de los cuadros llegan a $15,000.   

Según averiguamos, Carlos  Pliego dejó su natal Toluca para ir a estudiar arte en Guanajuato pero abanonó la universidad. Después vino a Yucatán  a intentar titularse en la ESAY pero tampoco concluyó la carrera. Prefiere ser autodidacta o bien considera que en la escuela ya aprendió todo lo que necesitaba del acervo académico.

Este pintor está activo en  el medio artístico, ya consiguió realizar cuatro exposiciones individuales y otras colectivas. La que actualmente presenta en el Pasaje Picheta se denomina “V” (quinto,  en números romanos).

Si te gusta la pintura entonces te recomendamos visitar estos trabajos. Si no te atrae ese género artístico, de todas formas convendría echar un vistazo cuando acudas al Centro Histórico.

Y cuando ingreses al  Pasaje Picheta aprovecha para ver en el acceso otra interesante muestra.  Esta es sobre grabado, participan varios autores. (Mérida Cultura)

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