Obras
de yucateco Humberto Peraza se exhiben ahí, al paso de la gente.
Pocas
veces hay en Mérida oportunidad de ver obras escultóricas de gran formato
realizadas por artistas con proyección internacional. Por esa razón es
bienvenida una muestra de ese tipo que desde el lunes pasado se instaló en el
Paseo de Montejo, en el tramo donde está el Palacio Cantón.
Se
trata de seis piezas elaboradas por el maestro Humberto Peraza y puestas al
paso de las familias meridanas y los turistas que recorren ese punto de la capital
yucateca.
Esa
exhibición es parte del programa del Mérida Fest 2014 y tiene también el
propósito de homenajear a ese maestro yucateco radicado desde hace muchos años
en la ciudad de México y reconocido mundialmente por sus temas taurinos.
Apenas
el pasado 31 de diciembre terminó en el Centro Cultural Olimpo una exposición
de otras piezas de pequeño formato de ese escultor, de modo que quienes
admiraron ese trabajo pueden ahora conocer en forma completa los espacios y
géneros por los que se mueve don Humberto.
Las
seis piezas en exhibición están hechas en fibra de vidrio pero tienen un
acabado que les da una apariencia metálica. Una de ellas es una estatua de 2.30
metros de alto de Mario Moreno Cantinflas, vestido con el atuendo que lo
caracterizó en sus numerosas películas y en actitud de partir plaza mientras
lleva envuelto el capote.
Otra
escultura mucho más alta, de 3.20 metros,
se titula Niño Héroe. Muestra a uno de los cadetes participantes en la defensa
del castillo de Chapultepec contra los invasores estadounidenses.´
Hay
dos figuras taurinas. Una de ellas muestra al torero Fermín Espinosa “Armillita”
ejecutando el famoso pase con capote que él creó que le generó parte de la fama que tuvo. La otra pieza se denomina “Muerte suprema”, y
muestra el momento taurino de la estocada en la que bestia y diestro quedan
expuestos al ataque del contrario.
También
se muestran dos escenas del campo mexicano. Ambas se titulan "Sembradores". Una de
ellas muestra el trabajo con el arado tirado por bueyes y la otra a los campesinos
esparciendo semillas.
Gracias
a que esas esculturas no están exhibidas en museos sino al aire libre, el público
tiene la oportunidad de tomarse fotos junto a ellas y mirarlas desde ángulos y
distancias variadas, lo que permite disfrutarlas más. No están acordonadas ni tienen otras barreras físicas o de otro tipo que impidan a la gente incluso tocarlas, por lo que esperamos que no haya intenciones de dañarlas.
Esa
exposición se abrió en sencilla ceremonia en la que estuvo Guadalupe Peraza
Avila, hija del escultor, junto con autoridades locales y otros invitados más.
La visitante también eligió el oficio de su padre y reveló que planea hacer un
busto o una escultura de cuerpo completo del artista, la cual podría estar
exhibida permanentemente en Mérida en caso de que se abriera un museo dedicado a las obras del tallista.
Ella
explicó también que debido a las
condiciones de salud de su padre éste no pudo venir a las ceremonias de
apertura de las exhibiciones de sus obras. Sin embargo el maestro Peraza recuerda a esta tierra y los guisos típicos locales, al grado que pide que se les sirvan en la ciudad de México.
En ese acto también estuvieron el presidente municipal Renán Barrera, y el Director de Cultura, Irving Berlín Villafaña.
El orador oficial en la ceremonia fue Gonzalo Navarrete Muñoz, integrante del Consejo de Cronistas de Mérida, quien manifestó que las obras del escultor yucateco muestran que "la vida imita al arte", y aseveró que ese artista no necesita que la población local le haga homenajes.
"Los que necesitamos de homenajes somos nosotros porque destacamos la obra de un artista que nos ilumina para vivir mejor", manifestó.
"Este homenaje tiene por destinatarios a las mujeres y hombres de Yucatán. Pero corre el riesgo de ser insuficiente. De ahí que es imprescindible sugerir que en Mérida exista un museo para la obra de don Humberto. Contribuiría a nuestro desarrollo económico, político y social", finalizó.
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