domingo, 16 de febrero de 2014

Piezas del Mayan Parade en Mérida.

Esas obras realizadas en 2012 llegaron como parte de una exposición itinerante.


Desde hace varios días se puede admirar en esta ciudad parte de las figuras del Mayan Parade, un proyecto realizado en 2012  para captar más turistas en el país y al mismo tiempo promover el talento de artinas mexicanos y de otras partes del mundo.

Esa actividad la realizaron la Secretaría de Turismo y un grupo de empresarios para aprovechar el auge que se esperaba en Cancún y la Riviera Maya durante ese año. Se buscaba recordar al mundo el lugar que México tiene en el mapa turístico internacional.

Ese plan cultural-turístico consistió en invitar a pintores del país y el extranjero a decorar enormes cabezas estilizadas de la cabeza del rey Pakal, el gobernante que dio a la ciudad prehispánica de Palenque un impulso tal que la convirtió en la más importantes de la región.

Las esculturas miden 2.40 metros de altura y 1.30 de ancho, están hechas de fibra de vidrio y fueron decoradas por 200 artistas invitados para ese fin y que en ese entonces se concentraron en Guadalajara para realizar el trabajo.

Entre  esos 200 colaboradores hubo un grupo de artistas de trayectoria nacional e internacional, como José Luis Cuevas, Karla D´Lara, José Fors, y los neoyorquinos Jeremy Penn y Paul Zepeda.

Entre los participantes en ese proyecto figura Christian Pacheco Quijano “Kimbal”, artista nacido en la ciudad de México pero radicado en Mérida desde hace varios años.

Una de las ideas que giraron en torno a esa propuesta de intervenir esas esculturas es difundir la imagen moderna del país y al mismo tiempo rendir tributo a la civilización maya y exponer la gran actividad artística y cultural que hay en todo el territorio nacional.

Las figuras ya fueron exhibidas en sitios públicos y cerrados, y llegaron a Mérida como parte del recorrido que hacen por el territorio nacional. Entre los sitios donde han sido expuestas están el Paseo de la Reforma, en la ciudad de México, los aeropuertos más importantes, salas y galerías de arte y plazas con gran movimiento de personas.

En Mérida se exhiben unas 25 de esas piezas, en la explanada del Gran Museo del Mundo Maya.

No es la primera vez que observamos esas esculturas intervenidas en Mérida, anteriormente se mostraron parte de ellas en una exposición en el Paseo de Montejo. Las piezas llaman la atención por sus coloridos intensos y sus variados diseños. (Mérida Cultura).   






 
 
 

miércoles, 12 de febrero de 2014

El arte también es un medio de denuncia.


 
Dos exposiciones fotográficas muestran la ruta de vida o muerte de los migrantes centroamericanos.

Los mexicanos que viajan como indocumentados hacia Estados Unidos en busca del bienestar que no tienen en este país se quejan del mal trato y abusos que sufren en esa vecina nación, pero en México se da un trato mucho peor a centroamericanos que cruzan el territorio nacional rumbo al norte. En este caso los peligros que acechan son robos, violaciones, extorsiones, tráfico de personas e incluso el asesinato.

Parte de esa realidad se muestra desde hace varios días en dos exposiciones fotográficas en el Centro Cultural Olimpo. Amba son parte de la Primera Jornada  de Promoción y Protección de los Derechos Humanos, efectuada hace poco en ese lugar.

Una de las exposiciones consta de fotos tomadas por los propios migrantes en comienzo de su recorrido al ingresar al territorio mexicano y atravesar Chiapas y Oaxaca.
En este caso se obsequiaron numerosas cámaras fotográficas a esos trabajadores para que ellos impriman aspectos de esa parte del viaje y posteriormente los dieran a conocer.

La otra muestra corresponde al fotógrafo Hugo Borges, quien realizó sus estudios en Mérida y después se especializó en Argentina. Este artista de la lente ha ganado premios nacionales y expuesto parte de su trabajo en esta capital.

Ambas exhibiciones muestra los rostros de esos migrantes, parte de ellos son jóvenes expuestos a experiencias terribles a manos del crimen organizado que afecta al territorio nacional.
Uno de ellos logró ingresar una vez a Estados Unidos pero fue deportado, y después lo intentó cinco veces más hasta que no se supo más de él.

Las imágenes dan a conocer también como es el cruce en la frontera sur, entre México y Guatemala, a través del angosto río Suchiate, en balsas construidas con maderos y recámaras de tractores. Los indocumentados no utilizan los puentes oficiales de cruce entre ambas naciones sino que prefieren esta vía. Es el comienzo de un largo, penoso recorrido de incertidumbre, miedo, angustias y penalidades generadas no sólo por los delincuentes sino también por las autoridades que deberían protegerlos.

Una de las fotos muestra a varios de esos trabajadores encarcelados por autoridades locales, y el texto que acompaña a esa gráfica indica que eso es ilegal porque sólo pueden ser detenidos por orden del Instituto de Migración.

También se expone al ferrocarril conocido como La Bestia, el cual atraviesa México rumbo al país y por esa razón es aprovechado por los indocumentados para viajar en é de manera ilegal y peligrosa.

Esas exhibiciones fotográficas están en los bajos del Olimpo. Junto a ellas hay una muestra de pinturas y carteles sobre el mismo tema ya comentado. (Mérida Cultura).

jueves, 6 de febrero de 2014

Felipe Juárez, artista por casualidad


Desde enero pasado y hasta marzo próximo se podrá conocer en el Pasaje de la Revolución el trabajo de ese escultor.
Los árboles guardan en sus cuerpos formas y figuras que están ocultas para los humanos. Estas salen a la luz cuando esos ejemplares pierden ramas o son derribados y sus  maderos caen en manos de Felipe Juárez Silva, un jubilado que hace diez años descubrió fortuitamente su inclinación hacia la escultura.
Este artista de la talla, vecino de Tixkokob, se caracteriza por interpretar esas piezas y entonces retirar de ellas las partes sobrantes para crear figuras humanas y de animales cuyas posiciones son definidas por la estructura que ya tenía la pieza antes de ser labrada.
El año pasado en este Blog presentamos parte del trabajo de Juárez Silva e informamos de la forma como se inició en la escultura de madera. Después del paso del huracán Gilberto recorrió su pueblo para ver la devastación dejada por ese meteoro.
En esa caminata halló un árbol de zapote derribado, y entonces decidió usar es madero para hacer una banca. Sin embargo observó que la pieza semejaba toscamente la figura de una persona agachada, y entonces tomó una coa y un machete para terminar de extraer esa forma en  la madera.

A partir de esa experiencia decidió moldear otras piezas que la casualidad pusiera en su camino. Diez años después de su primer trabajo se convirtió en escultor, ahora destina su tiempo libre de jubilado  a realizar sus tareas. 
En sus trabajos utiliza piezas de cedro, mora, jabín y zapote, todas ellas de distintos tamaños. Una vez que termina cada escultura las barniza para darles brillo y mejor apariencia. 


Actualmente el profesor jubilado exhibe 25 de esas piezas en el Pasaje de la Revolución. Esa muestra es parte de las exposiciones que durante enero, febrero y marzo programó el Museo de Arte Contemporáneo Ateneo de Yucatán (Macay), el cual ahora lleva el nombre del pintor yucateco Fernando García Ponce. 

Al parecer, es la primera vez en que hay tantas piezas de una colección en ese pasaje, el cual es un sitio apreciado para la exposición de obras artísticas debido a la cantidad de personas que transitan por ahí. Esto permite que un mayor número de personas tenga contacto con las creaciones salidas de manos de los artistas locales. (Mérida Cultura).

martes, 4 de febrero de 2014

Se va la piedra


Termina una exposición de escultura de piedra.


Esta semana son los últimos días para observar los 17 trabajos salidos del Segundo Simposio de Escultura de Piedra efectuado en el Centro de Artes Visuales y en cuyos pasillos se exhiben esas obras.


Esas esculturas de mediano y pequeño formatos fueron realizadas en agosto pasado y puestas en exhibición desde septiembre en el corredor del edificio mencionado. Se considera que ahora que las retiren pasarán a formar parte del Parque Nacional de Escultura en Piedra que se creará en el patio de ese inmueble, tal como anunciaron las autoridades estatales el año pasado.

Un de las 17 esculturas da la bienvenida al público en la entrada de ese recinto, y el resto están alineadas en el pasillo.
 Están hechas con los distintos tipos de piedra que hay en la península: conchuela, Ticul y Macedonia. Las formas y temas abordados en de cada una de ellas identifica los estilos de sus autores.

De los 17 artistas participantes nueve son locales,  seis del interior del país y dos extranjeros. En total son siete mujeres y diez varones.

El grupo local está formado por cinco mujeres: Gerda Gruber, Encarnación Sondoval “Keno” , Melva Medina, Gladys Díaz Negrón y Bárbara Lobatón, y cinco varones: Reynaldo Bolio “Paccelli”, Eduardo Paredes Castllo,  Juan Octavio Peniche y David Sierra.


Los demás son Natalia Ferro Vites (España), Sandra López Ruiz (Colombia), Edna Pallares Vega,  Jesús Nonato Barrón y Xicotencatl Suárez (Estado de México), Miguel Sobrino Pérez (Guerrero), y Julián Pozos Rivera (Veracruz).
Los trabajos se hicieron durante 100 horas de trabajo y fueron donados al gobierno estatal para el ya mencionado parque. (Mérida Cultura).

domingo, 2 de febrero de 2014

Transgresión de la realidad


Quienes gustan del surrealismo tienen oportunidad de disfrutarlo en la muestra denominada “George Visat. El Ojo Surrealista” que ofrece en el Museo de la Ciudad.

Estuvo preso cinco años durante la segunda guerra mundial, fue obrero en las líneas del Metro parisino, y fundó una imprenta donde salieron desde tarjetas de felicitación y menús para la presidencia de Francia hasta libros y otros materiales de grandes artistas europeos del siglo XX. Su nombre es George Visat, es uno de los maestros galos del surrealismo y fue condecorado por “su contribución al resplandor de la cultura francesa”.


George Visat falleció hace 14 años. En estos días parte de sus obras y libros están al alcance de la población yucateca, en una exposición especial sobre él y otros artistas más ligados al taller de grabado, la imprenta y la producción editorial que realizó  ese artista.

La muestra se denomina “Goerge Visat. El Ojo Surrealista”, se exhibe en el Museo de la Ciudad y consta de 63 obras hechas principalmente con las técnicas de aguafuerte y aguatinta. La mayoría de ellas corresponden al artista francés reconocido por su sobresaliente trabajo de pintor, escritor, impresor y uno de los editores significativos en la gráfica europea del siglo XX.

La exposición incluye siete libros de ese autor. El resto de los materiales que se exhiben corresponden a otros creadores ligados al taller de Visat.


En sus obras Visat revela sueños (o pesadillas), realiza asociaciones de objetos y personas, manifiesta estados de ánimo y juega extrañamente con esos elementos y otros más.
 Es difícil describir su trabajo, lo mejor es acudir a verlo.
No es sencillo determinar qué es surrealismo, en lo que todos están de acuerdo es que ese movimiento artístico y literario surgió en Francia en los años 20, en torno al poeta André Breton.

El programa elaborado por la Dirección de Cultural del Ayuntamiento, autor de esta muestra, expone que un postulado radical de ese movimiento “reside en la transgresión sensible de la realidad y en la necesidad de cambiar las formas de verla y comprenderla: dirigir la mirada hacia el “yo” interior, explorar los estados psíquicos, así como privilegiar la supremacía del sueño y el juego libre del pensamiento sobre el mundo real”.

Lo mejor es no intentar definir al surrealismo. En vez de ello recomendamos ver esta exposición y emitir una opinión propia (y de paso observar otras exhibiciones que hay en ese museo).

Otros datos biográficos de Visat indican que a los 14 años de edad fue aprendiz en una imprenta parisina, después tomó clases de dibujo y acuarela, estudió en la Escuela Superior de Artes Decorativas, laboró en un taller de grabado en aguafuerte, fue obrero en el Metro y posteriormente compró el taller de su antiguo patrón.
Durante la segunda guerra mundial fue apresado durante cinco años por los alemanes. En su trabajo como grabador, impresor, escritor y editor tuvo contacto con artista como Joan Miró y Marc Chagall.



La exposición de sus obras estará abierta hasta el 12 de abril de 2014. El horario es de 9 de la mañana a 6 de la tarde (los sábados y domingos es de 9 a 14horas). La entrada es gratuita. (Mérida Cultura).
 

sábado, 1 de febrero de 2014

Emperatriz de la danza y la pintura



Mariela Romero de la Peña es de esos casos singulares en que una artista sobresale en dos disciplinas de géneros distintos.  

Mediante un duro, tenaz trabajo para alcanzar altos niveles de técnica, calidad y expresión, Mariela Romero de la Peña colocó hace tiempo su nombre en el sitial de la danza clásica de Yucatán e incluso lo hizo brillar en otras marquesinas de ese arte escénico.


Siguiendo el mismo camino logró también, desde hace buen tiempo, conquistar otra cúspide pero en el campo del arte visual. Desde hace varios años ella es considerada una sobresalienta pintora cuyas obras alcanzan precios que pocos artistas de ese campo consiguen.


Danza y pintura son disciplinas que se rindieron ante la conjunción de talento, disciplina y esfuerzo que Mariela Romero pone en esas actividades. Para confirmarlo hay que visitar la nueva exposición que ella puso desde hace 15 días a la vista del público en el aeropuerto de esta ciudad, en la galería que ya lleva más de una década mostrando el talento de artistas locales y albergando otro tipo de exhibiciones.
Con el título de “Fragmentos de Gracia 2” la pintora ofrece de nuevo una colección de trabajos con lápiz de color. Son siete cuadros de distintos tamaños, todos ellos con el tema de la naturaleza (flora y fauna), el mismo que dominó en otra muestra similar denominada “Fragmentos de Gracia 1”.

El dibujo con carboncillo o lápiz es una de las formas más antiguas de expresión pictórica. Y al inventarse el grafito a color los artistas que tienen preferencia hacia esa técnica pictórica vieron ampliadas sus posibilidades en la combinación de líneas, sombreado y tonos para lograr obras de arte.
El lápiz a color es lo mejor para quien no quiere líos con el caballete o las molestias del polvo y manchas que implican trabajar con la técnica de pastel, otra vía para lograr efectos similares a los que se obtienen con los lápices. 

En esta nueva exposición Mariela Romero presenta siete trabajos. Hay flamencos, flores de pitahaya, un jaguar, ninfas, loros , pericos y par de soberbios tigres de bengala bien logrados.
Ante el trabajo de esta artista el espectador debe hacer algo similar con lo que se aconseja en el matrimonio: observar a la pareja de cerca y de lejos para conocer detalles y también apreciar la belleza del conjunto.

A la distancia hay cuadros de Mariela que parecen fotografías debido al gran realismo logrado. Y al aproximarse a ellos se gozan los detalles de pacientes trazos, finos y delicados que son necesarios lograr detalles que aportan calidad al trabajo.

Con su pintura ocurre lo mismo que con las actuaciones de ballet que nos obsequió en muchas presentaciones. Cada movimiento podía disfrutarse aislado o como parte de una coreografía, según la aproximación que el público eligiera. (Mérida Cultura).