Esos duendes, vestidos de color e ingenuidad, esperan a los visitantes.
Son traviesos, territoriales, trabajadores y
de hábitos nocturnos. Cuidan las milpas y traen lluvia para los cultivos. Pero
lo más importante es que representan una rica expresión de las tradiciones
mayas que todavía se conservan entre las comunidades indígenas del estado.
Ellos son los aluxes, seres rodeados de misterio, secretos y enigmas, y de los
cuales todos hemos escuchado hablar.
Gracias a un proyecto dirigido por el
profesor Jorge Rello Espinosa, maestro en desarrollo de la creatividad infantil
y director del proyecto Semilla, esos duendes precolombinos dejaron el monte y
la imaginación colectiva para hacerse presentes en la pinacoteca Juan Gamboa
Guzmán, en una colorida exposición de pinturas infantiles basadas en esos
personajes de la cultura local.
Desde la semana pasada se exhiben ahí unos 70
cuadros realizados por igual número de niños de comisaría de Yaxcopoíl, en
Umán, donde está uno de los albergues de la Comisión Nacional para los Pueblos
Indígenas que hospedan a escolares de pequeñas comunidades mayas. Esas pinturas
están hechas con acrílico, gis y pastel sobre cartulina. En ellas los infantes
expresaron cómo conciben a los aluxes y describen el origen de estos, las tareas que realizan,
las costumbres y creencias que hay sobre ellos y las ofrendas que se les
ofrecen como consecuencia de esas tradiciones.
Esa muestra pictórica infantil se titula
“Aluxes, seres extraordinarios”.
Para realizarla se recurrió a varios
antropólogos y ancianos de comunidades que conocen el tema. Ellos aportaron conocimientos al respecto y dieron
charlas a los niños en relación con esos seres fantásticos que nos hacen
víctimas de sus diabluras.
Según la información disponible sobre esa
exhibición, los organizadores del proyecto quedaron impresionados por la
expresión creativa que esos educandos plasmaron en sus pinturas, las cuales van
acompañadas de textos con comentarios de esos pequeños artistas.
En esas obras de brillantes colores y figuras
tiernas e ingenuas quedó estampado un elemento cultural del pueblo yucateco y
también el testimonio de la herencia que todavía se conserva entre la
población del interior del estado.
Los aluxes son una vieja tradición del Mayab
que intriga y sigue viva pues todos hemos escuchado hablar de esos seres
misteriosos con cuerpo de niño pero cara de adulto.
La creencia popular dice que fueron creados
por los X´men y curanderos mayas utilizando barro virgen, en ceremonias
realizadas en días especiales del año. El objetivo de esos duendes es proteger las
milpas contra extraños y contribuir a traer lluvia sobre los cultivos, por lo
que son fieles aliados de los campesinos, quienes los alimentan y les hacen
ofrendas para agradarlos.
Los aluxes son traviesos, agiles,
trabajadores y territoriales, se mueven principalmente durante la noche. Los
adultos no pueden verlos ni tocarlos porque les transmiten enfermedades, en
cambio buscan a los niños para divertirse con ellos.
Si usted quiere disfrutar de esa singular
exposición, entonces deje salir su alma de niño y permita que esta juegue con
el duende del arte que habita en esos cuadros. (Mérida Cultura).
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