miércoles, 20 de agosto de 2014

Arte en grande




Duelo de tres artistas en los muros del museo de arte contemporáneo.


Un defeño, un yucateco y un estadounidense de origen latino enfrentan una batalla monumental por atraer la mirada de quienes en estas fechas visitan el Museo Fernando Ponce García-Macay.


Es una confrontación de estilos y técnicas cuyo campo de lucha son las paredes del Expoforo de ese lugar, atractivamente decoradas con los murales-graffiti que ellos realizaron.


Con el nombre de “Muros pintados” ese museo de arte contemporáneo expone tres muestras del trabajo que realizan estos creadores, los cuales tienen holgada trayectoria y sus nombres figuran en los primeros sitios de las regiones en las que se mueven.



Con esa exhibición el Macay cumple también con poner al alcance de la población local esta manifestación artística que es improbable hallar en recintos cerrados debido a su tamaño. 

Los trabajos que se muestran son del yucateco Alejandro Cetina Tuz (“Noookye”), el defeño José Luis Barrera Godínez (“Sketch”) y el estadounidense Levi Ponce, del condado de Los Ángeles, California.



Cetina Tuz es licenciado en Artes Visuales, ensayó primero los caminos convencionales de dibujo, pintura, grabado, ilustración y escultura para después definirse por lo monumental, un segmento en el que lleva ya 13 años. Ya expuso en lugares del interior del estado así como en Campeche, Quintana Roo y el Distrito Federal. Ha estado como organizador y participante en festivales de graffiti y en trabajos colectivos, uno de ellos con motivo del Bicentenario de la independencia de México.


Sus obras se caracterizan por el uso de colores intensos para elaborar figuras de tipo cómics, elementos zoomorfos, letras y figuras humanas. Esto puede observarse en el graffiti que pintó en el museo, ilustró a un monstruo con tentáculos que irrumpe rompiendo una pared, abrazando ventanas del recinto y mirando al mural vecino. 


Levi Ponce es originario de del Valle de San Fernando, en el condado de Los Ángeles, California. Es hijo de un rotulista y junto con otros 22 creadores fue declarado “artista oficial de la ciudad” por el Departamento de Cultura de Los Ángeles. El portal de Microdoft MSN Latino lo considera uno de los 10 latinos a seguir durante 2014.
 

Hace menos de cuatro años que Levi terminó su bachillerato, en la rama de Animación. Desde 2011 ha pintado murales en Los Ángeles, lo cual le valió entrevistas en las cadenas de televisión, radio y periódicos como Fox, CNN, NBC, Univisión, Telemundo, Mun2, Tr3s y Azteca TV. La migración es uno de los elementos de sus pinturas.



El mural que dejó en Mérida es el más grande de los tres, mide 30 metros de largo por 10 de alto. Es muy llamativo y bien logrado, no utilizó el aerosol típico del graffiti sino brochas. Se titula “L.A. Woman”, es una joven de rasgos indígenas, vestida con traje de coctel y de pie sobre el mar de alguna bahía californiana que deja ver su costa montañosa. Ella tiene un aura y está rodeada de mariposas. Su autor dice que esta obra alude al Nacimiento de Venus, la obra cumbre del maestro Botticelli.

Barrera Godínez, nació en el D.F., radica en Coahuila, lleva 23 años pintando y es considerado pionero de ese género en la zona metropolitana. Ya realizó obras en 29 estados de la República, sin contar el Distrito Federal, de modo que sólo le falta dos entidades federativas para implantar un récord al respecto.


Obras suyas también han sido expuestas en Estados Unidos y Canadá. Además realiza cuadros que ha exhibido en galerías y museos. Tiene un estudio de arte y diseño y da servicios de decoración de interiores.


En el Macay dejó plasmada una composición que muestra un enorme rostro de una niña próximo a una de las ventanas del edificio, pintado con gran realismo en blanco y negro. Ella sostiene un papel con garabatos en azul y naranja. Con ello se plasma un contraste entre el color y la ausencia de este.


Si quieres disfrutar del arte en grande entonces te recomendamos visitar esta exposición de murales-graffiti que nos trae el museo de arte contemporáneo de la ciudad. (Mérida Cultura).

sábado, 9 de agosto de 2014

El color estalla en una muestra colectiva



 

Tres pintores locales se reúnen de nuevo para mostrar su producción.


Una fiesta para los sentidos resulta la nueva exposición colectiva que nos trae Le Cirque Galería, un centro cultural ubicado en el barrio de Santiago y que contribuye a llenar la necesidad que tienen los artistas visuales de tener a mano espacios para mostrar su obra y venderla.


Esta vez los artistas reunidos en ese lugar son dos mujeres, Concepción Sánchez y Beatriz Brown. Con ellas participa también Luis Rosado Canto. Los tres tienen una trayectoria y una producción que les permitió hacerse un espacio propio en el ya muy competido mundo local de las artes visuales.

Y no es la primera vez que se reúnen para poner su trabajo a la vista del público. Lo han hecho en salas de exposición y también al aire libre, en el Paseo de Montejo, donde cada domingo se realiza el Corredor del Arte.

Concepción Sánchez casi llena los espacios disponibles en esa galería, llevó pinturas de distintos tamaños, técnicas y formatos. Son diez cuadros que muestran la variedad de formas expresivas que ella utiliza, aunque se inclina por el impresionismo. Los realizó con óleo sobre tela y también con otros pigmentos, sustancias y objetos aplicados sobre madera. Clavos retorcidos y llaves son parte de esos elementos que ella incorpora a sus obras.


Esa artista llevó también esculturas de barro en las que  aplica objetos y piezas para conseguir las formas y expresiones que busca transmitir.

Ella afirma que en sus cuadros incorpora algo de humor. Para realizarlos se inspira en elementos cotidianos que la rodean.

Por su parte, Beatriz Brown expone cuatro trabajos en el género de su preferencia: realista-figurativa. El cielo es un tema frecuente en sus trabajo, peron estos los plasma con afán impresionista.

Ella se inclina por marinas y paisajes, y prefiere usar óleo sobre tela. Actualmente interviene simultáneamente en otra exposición que se exhibe en el Centro Cultural José Martí. Es una colectiva de varios autores que cada domingo muestran sus cuadros en el Corredor del Arte.

A su vez Luis Rosado desarrolló un estilo inconfundible. Sus obras son de intensos colores, es una policromía conseguida a base de pintar en el lienzo pequeñas rayas de distintos tonos hasta lograr la figura que quiere crear. En esta ocasión exhibe diez pinturas de distintos tamaños.

Esa muestra colectiva se inauguró el pasado viernes 8 y estará durante un mes en Le Cirque Galería.

Ese lugar se encuentra a una esquina del parque de Santiago, en el cruce de la 55-A con la 70. Puedes aprovechar la visita para observar otros trabajos más que están a la venta en esa galería. (Mérida Cultura).

viernes, 8 de agosto de 2014

Pintura y escultura al vuelo



 

El aeropuerto es más que aviones, el arte está al paso del viajero.


En estas fechas el aeropuerto de esta ciudad quedó convertido en una galería de pintura y escultura con obras que se exhiben en su acceso y jardines así como en los pasillos de arribo de viajeros.


Esa imagen se la dan a la terminal tres llamativas exposiciones de artistas locales. Dos de ellas son de pintura, y la tercera es de escultura monumental.

En ese último cas sobresale una iguana gris (el toloc yucateco) de varios metros de largo que da la bienvenida a los pasajeros que arriban para abordar sus vuelos y despide a quienes llegaron y se enfilan hacia el estacionamiento de vehículos y los taxis.

Esa obra es del escultor Reynaldo Bolio Suárez “Paccelli”, quien también exhibe ahí otros trabajos de gran formato. Estos últimos están colocados en uno de los jardines. Son piezas construidas con polímero, herrería y concreto. Representan a personajes y elementos mayas. Un constructor, el faisán y el venado, la ceiba, la diosa Xchel y un jaguar con cabeza humana son parte de esas esculturas.


Esa exposición de “Paccelli” no pasa inadvertida debido al tamaño de las obras y la creatividad de estas. Todas ellas son parte de la muestra “Seres y dioses del mayab eterno” que él exhibió a fines del año pasado en el Distrito Federal.

Por otra parte, en el interior del edificio se muestran en uno de los pasillos pinturas abstractas de Andrea Pasos. Es una colección de sólo seis obras pero que bastan para mostrar el estilo de esa artista y su forma de manejar los colores y las formas. Esta exposición se denomina Entes, son óleos, acrílico y técnica mixta de llamativos colores combinados en forma imaginativa.


En el otro extremo  se exhiben seis producciones de Samuel Barrera, pintor autodidacta cuyo singular y creativo estilo es difícil de encasillar en un género pero que es presentado en esa muestra como influenciado por el surrealismo, el simbolismo  y la metafísica.

Las pinturas de este artista son en formato cuadrado y redondo, con colores atenuados. En sus trabajos combina elementos precolombinos, símbolos de las tradiciones actuales e íconos de la tecnología contemporánea. 


El chile habanero, la bandera yucateca, las galletas animalitos y las plantas de henequén son parte de las imágenes que salen de su pincel hechicero. Los emblemas de Twitter, Facebok y los Angry Birds también son utilizados, pero en todos los casos son elementos secundarios, decorativos. La figura principal son figuras típicas de la cerámica prehispánica.

Parte de esos trabajos de Barrera ya los vimos expuestos en la galería del teatro Felipe Carrillo Puerto, de la Universidad Autónoma de Yucatán.

Las tres exposiciones de pintura y escultura citados cumplen una función que va más allá de hablar de sus autores y dar la bienvenida y despedida a los viajeros. Son elementos para ascender a las nubes del arte y realizar un viaje de sensaciones que aterriza en un enriquecimiento del alma. (Mérida Cultura).   

lunes, 4 de agosto de 2014

Artista del retrato



 

 

Una abundante colección del orizabeño José Justo Montiel se exhibe en esta caiptal.


La Casa de Cultura Banamex (Casa de Montejo) ofrece en estas fechas una singular exposición pictórica con óleos del veracruzano José Justo Montiel, artista de talento del siglo XIX perteneciente a la escuela veracruzana de pintura pero que ha recibido poca difusión fuera de esa parte del país.

Esa colección está formada por unos 45 cuadros de distintos tamaños, casi todos ellos retratos de personajes de Orizaba. El resto son paisajes.

El trabajo de este pintor jarocho se presentó en la ciudad de México en 1942, en un período en que empezaba a revalorarse el arte decimonónico que se realizaba en el interior del país. Posteriormente sus lienzos fueron llevados al Palacio de Bellas Artes junto con cuadros de otros pintores veracruzanos cuyo pincel se caracterizaba por ser ingenuo y popular. Casi todos esos creadores no tuvieron formación académica.

José Justo Montiel nació en el pueblo de Acultzingo, en 1842, cuando ese lugar pertenecía al cantón de Orizaba. Desde los 14 años empezó sus estudios de pintura, los cuales formalizó en la Academia de San Carlos.

Ante la paleta de este artista desfilaron personajes de la sociedad orizabeña, a los cuales retrató con maestría. El retrato fue su principal labor, aunque también hizo obra de bodegón, paisaje y temas religiosos. Parte de sus creaciones son fruto de recorridos por la República.

Una característica de su obra es que dan testimonio de algunos episodios históricos, como fue el paso de Maximiliano y Carlota por Veracruz.

En sus retratos maneja con dominio las luces y sombras y logra captar en ellos el parecido físico y psicológico de las personas que pintó.

Esta exposición que visita Mérida se realiza con apoyo del Instituto Veracruzano de Cultura.


Si usted nunca ha entrado a la Casa de la Cultura Banamex, ubicada en el interior de la Casa de Montejo, donde está la sucursal de ese banco, entonces puede aprovechar la visita para recorrer el interior del predio y observar los muebles, jarrones, prendas, candiles,  candelabros, relojes, artículos decorativos y otras piezas más de valor artístico utilizados para vestir las salas de esa histórica casona.

Hay además una sala con computadoras para conocer más sobre los acervos que tienen las Casas de Cultura Banamex del país. Ahí se tiene también pantalla grande en la que se proyectan vídeos acerca de las obras que se exhiben.

En la galería de pinturas está prohibido tomar fotografías. Pero se permite hacerlo en el resto del edificio. La entrada es gratuita. (Mérida Cultura).