viernes, 19 de agosto de 2022

Llegan a Mérida sandías de Rufino Tamayo

 

A mediados de 2021 varios artistas unieron sus talentos en homenaje al pintor oaxaqueño Rufino Tamayo, con motivo del aniversario luctuoso número 30 de ese artista, uno de los latinoamericanos que alcanzaron cumbres internacionales.

Se trata de 30 esculturas monumentales con forma de rebanadas de sandía que tienen por un lado la imagen de esa fruta y, del otro, distintos motivos pictóricos que les añadieron los pintores participantes, todos ellos de Oaxaca y que fueron discípulos o colaboradores de Tamayo o bien son parte de los admiradores de la obra de este.

Como se sabe, la sandía fue uno de los motivos en la pintura de Tamayo.

La idea escultórica fue del artista Jarol Moreno. En total se hicieron 30 piezas. Parte de ellas fueron intervenidas en ambos costados. Cada pieza permite ver el estilo y concepciones de cada creador participante.

El proyecto de homenaje al famoso oaxaqueño se realizó con apoyo de empresas, galerías y los artistas participantes. Entre estos figuran Miriam Ladrón de Guevara e Ivonne Kennedy, las dos únicas mujeres del grupo, así como Samuel Rojas, Raúl Herrera, Virgilio Santaella, Eddie Martínez, Guillermo Olguín, Ixrael Montes, Fernando Andriacci, Rosendo Pinacho, Arthur Miller y Raúl Soruco.

La exposición que llegó a Mérida fue instalada en el Pasaje de la Revolución, al paso de yucatecos y turistas visitantes. Esa muestra ha recorrido varios puntos del país, incluyendo Ciudad de México, donde permaneció mucho tiempo.

Críticos del trabajo de Tamayo, quien también destacó como dibujante y grabador, han señalado, entre otras cosas, que sobresale porque fusionó el arte precolombino con el estilo del siglo XX.

Uno de sus cuadros, titulado Sandías, realizado en 1980, es uno de sus más conocidas obras de su serie dedicada a esa fruta. Al año siguiente esa pintura llegó a Nueva York, donde fue subastada en casi 5 millones de dólares.



viernes, 12 de agosto de 2022

Joven pintor yucateco expone su obra en el extranjero

 

Foto tomada del espacio que el artista tiene en Facebook

Un joven pintor, originario del municipio de Dzán, en el sur de Yucatán, asciende en su carrera y exhibe sus obras fuera de México gracias al discurso que proyecta en sus cuadros acerca del sistema cultural actual y el trato que la sociedad otorga a lo que ella considera indígena.

Ese artista es José Chí Dzul, quien, según ha comentado en entrevistas, desde los seis años de edad vivió con sus abuelos mayahablantes, de quienes abrevó concepciones sobre la forma de vida de esa etnia y su relación con la influencia occidental. 

En estos días él es noticia pues el gobierno estatal difundió que le pagó el viaje a Nueva York para que participe en la Trienal de Arte Latinoaméricano que se realiza en esa ciudad.

José Chí es Licenciado es egresado de la Escuela Superior de Artes de Yucatán, donde estudió artes visuales. Es promotor del idioma y la cultura mayas. No muestra sus obras en redes sociales. Al menos en Facebook, donde él tiene un espacio, no hay muchas fotos de sus pinturas.

En el año 2020 ganó el Premio de Pintura Mexicana Joven en el Reino Unido.Según su currículum, este año hará residencia artística en Alemania, por invitación de la Fundación Spore Initiative.

El año pasado fue seleccionado en la Trienal de Tijuana. Además exhibió parte de sus obras  en la Feria Internacional de la lectura Yucatán y en el  XLI Encuentro Nacional de Arte Joven,  realizado en Aguascalientes.

Ese mismo año y en 2019 tuvo la beca Jóvenes Creadores del FONCA.

José Chí, nacido en 1990, fundó en su municipio el Espacio de Arte Contemporáneo en el Sur de Yucatán, para impulsar ahí las artes visuales.

Ha participado en más de cuarenta exposiciones colectivas e individuales en México y otros países. Parte de sus obras están en colecciones públicas y privadas de México y el extranjero.

Respecto a su trabajo, él ha dicho que en sus obras critica el sistema cultural. Opina que vivimos en un mundo eurocéntrico en el cual muchos quieren encajar en vez de de potenciar su propia cultura.